domingo, 31 de agosto de 2014

Tiene buena fachada, los problemas suelen estar dentro.

Tanto tiempo sin pasarme por aquí...
Me pregunto si todavía me buscas, me pregunto si todavía tienes intenciones de leerme.
El martes hará tres meses que dejamos de hablar.
2 de junio.. ¿dónde te has quedado?
Algún día me gustaría despertarme y que alguien me dijera: ha preguntado por ti. Todavía le importas.
Joder, qué egoísta soy.. Te digo que te largues de mi lado pero ansio que vengas a buscarme.
No he cambiado, sigo igual de loca y paranoica pero echo de menos tus te quiero.
¿Sabes? Estoy embarazada, ojalá tú fueras el padre pero no, ni tan siquiera sé quién es.
Volví al mundo del alcohol, los porros y las pastillas.. No sabía lo que hacía.
Ahora estoy en un intento de sentar cabeza.
Desafortunadamente no puedo hacer lo que tanto querías, no puedo continuar estudiando.
En cuanto confirmé la noticia pensé en que si fuera niño lo llamaría Alejandro, acto seguido me arrepentí. Sería una forma de tortura.
En fin...
Vuelve, por favor.
Sólo ha decirme que me has leído.
Pero vuelve.
No necesito más.
Simplemente esa maldita frase: he leído lo que has escrito.
Y no me digas adiós.
No me gusta esa palabra.
Ya no.