jueves, 25 de julio de 2013

No hay abrazos en mis brazos,te los has llevado todos.

Veo gente, mucha gente, por todos lados, veo personas que no cambiarían por nada y personas que son completos extraños para mi. Veo gente sola, gente acompañada y gente que aunque vaya con otras personas es como si no tuviera a nadie a su alrededor, y entonces pienso en ti, y en mi, pienso en nosotros. Pongo todo aquello que vivimos, y lo que no también, junto todas las promesas, todos los planes que hicimos juntos, los repaso con mi mente una y otra vez, los imagino como si fueran las imágenes de mi libro favorito y rompo a llorar; me siento estúpida, me siento totalmente inútil por no tener el puto valor de decirte que te quiero, que me hace falta tu sonrisa para ser realmente feliz, que te necesito aquí, conmigo, para decirme que todo va  asalir bien cuando mi mundo se desmorona, o para reñirme cuando me como la cabeza por cualquier pequeña piedra que se cruza en mi camino. Porque echo muchísimo de menos eso de que me hicieras feliz con solo una palabra, con un 'nena' o un 'pequeña', o aquello de hacerme rabiar y arreglarlo con un te quiero.

sábado, 20 de julio de 2013

Cinco chicos, muchos gritos, una noche, un par de besos y una fan más.

Las notas del último compás de una guitarra mal afinada terminan de sonar a la vez que yo comienzo a temblar, estamos en pleno julio y aún así creo que tengo frío. Se que son las cinco de la mañana, y que no está permitido ponerte a tocar la guitarra en un arrebato de sacar la rabia golpeando sus cuerdas en vez de golpeando los nudillos contra la pared, pero nadie ha venido a quejarse y yo sigo teniendo parte de esa rabia dentro, asi que he apartado toda la ropa, maquillaje, papeles arrugados y llenos de lágrimas de la cama, he cogido el móvil y me he puesto a redactar esta mierda después del pedazo concierto de Auryn en Guijuelo, y después de conocerles en persona, y pasarme abrazada a dos de ellos, a Álvaro (madre mía está
tremendo, me he dejado la garganta llamándole durante el concierto) y a Dani (este es un cielo y admitamoslo está tremendisimo también) media hora, después de estar hablando con Blas a dos centímetros de mi cara (en efecto, también está para darle y es un sol), y después de que David (si, también nos trae loquitas a todas) se pusiera a hacerme cosquillas recordándome que volviera a verle, en cuanto a Carlos ni idea de donde estaba, pero tampoco es que me importara, porque los otros cuatro del grupo, de entre las quince chicas que había ahí solo nos hicieron caso a una amiga y a mi (hahaha, bitch, fuck!). En realidad ni siquiera era fan, y al comenzar el concierto admito que tuve que preguntar a la fanática que tenía al lado que quién era cada uno, pero a partir de ahora tienen una fan más, prometido. Y, oye, que pasarme toda la noche (con una amiga, eh, que no era yo la única loca) gritandoles a Dani y a Álvaro 'guapos', 'quitaroslo todo', 'tios buenos' y demás cosas por el estilo, y que ellos te respondan señalandote y mandandote besos anima a cualquiera os lo aseguro, eso sí mañana (bueno, hoy) estaré sin voz después de tanto grito y tanta carcajada, mientras oiamos a las de detrás diciendo: 'Tía, que se me caen las bragas, y no hacen más que señalar y saludar a estas dos de delante.' Obviamente, yo que soy muy chula cuando quiero, les solté: 'Y no olvides que nos están mandando besos y sonriendonos también, eh.' Agarré a mi amiga y de estar en la décima fila, llegué a la segunda, algún insulto me lleve pero todo sea por ver a cinco buenorros cantando, mientras los dos que son los más guapos te sonrien y te lanzan besos, (o es que a caso ¿vosotras no lo haríais?) Y si además, al final del concierto cuando vas a verles, entras la última con otras quince chicas y tu amiga del alma que está como una cabra, y hechan a las chicas transcurridos los cinco minutos que está permitido pasar con ellos, y os quedais tu y tu amiga hablando y abrazandote con 4 de los 5, pues terminas arreglando la noche. `Pero al llegar a casa me entra toda esa rabia y no sé que hacer, es un continuo ni contigo ni sin ti que me trae por el camino de la amargura..




jueves, 18 de julio de 2013

Mejorando día a día.

Otro día más esperando en esta horrible sala de espera del hospital, son horas de tortura que en verdad no sirven para nada, pero horas y horas.. Si es que no tengo ni inspiración para escribir mierdas.. Veo a la gente pasar, algunos con peor cara que otros, pero todos con una chispa de indiferencia mientras se comen la cabeza pensando que hace aquí el resto de personas que llenan la sala. Recorro la estancia de izquierda a derecha observando cuidadosamente la cara de cada una de las personas que están aquí; hay una señora con cara de preocupación, que se muerde las uñas, no, ella no está enferma, estará esperando a cualquier familiar; hay un grupo de cinco o seis señores de avanzada edad riendo, ¿riendo en un puto hospital? En fin.. Sin palabras. También, una niña pequeña y al parecer su abuela, la niña tose levemente y su abuela le acaricia la cabeza con cuidado, está bastante claro en este caso, la niña tiene un simple catarro.
Sigo mirando, cara pálidas, gestos nerviosos, ojos tristes, respiraciones entrecortadas, manos temblorosas, suspiros demasiado audibles.. Cuando he terminado de intentar adivinar que le pasa a la gente, entra por la puerta una chica de aproximadamente mi edad, buscando con impaciencia un sitio en el que sentarse y ¡mierda! El sitio libre tenía que estar justamente a mi lado. Me saluda casi sin voz, mientras yo subo el volumen de la música y la miro de reojo, está demasiado pálida y delgada, se tapa las muñecas nerviosa y juguetea con un collar con el nombre de un chico, que supongo será su novio (mira por donde, otra desconocida restregándome que tiene novio.) En ese momento una mujer de cuarenta y pocos años se acerca y comienza a hablarle, veo rabia en sus ojos, así que apago la música pero continuo con los cascos puestos intentando disimular; la chica comienza a temblar débilmente mientras yo me esfuerzo por escuchar los susurros de la que opino que será su madre, pero no oigo nada así que decido sumergirme en el mundo de la música justo cuando la mujer le da un tortazo a la chica y se larga de la sala. Joder, como está la peña.. Me quito los cascos y rozo suavemente el brazo de la chica para que deje de sollozar; se gira y me recorrer con la vista, hasta pararse en mis muñecas llenas de pulseras intentando tapar cicatrices, me vuelve a mirar y dibuja una sonrisa torcida, mientras yo me tapo rápidamente los brazos y ella me susurra: Tú también ¿verdad?. La observo y comienzo a arrepentirme de haberla hecho caso, en otros tiempos habría intentado sacarle una sonrisa, ahora se que solo conseguiría que se hundiera más; así que la agarro de la mano, y le subo lentamente la manga del brazo izquierdo, tiene desde la muñeca hasta el codo una venda, en la que si te fijas bien se nota todavía la sangre que corre; le aprieto la mano, y solo se me ocurre preguntarle ¿por qué? A lo que ella, segura de su respuesta me dice: ¿Y por qué no?. Ignorando su respuesta, me vuelvo a colocar los casos e intento olvidar todos los recuerdos que ahora amenazan con salir en forma de lágrimas; pero la chica me quita un casco y me dice: ¿Quieres saber por qué?. En realidad no sé si quiero saberlo, asi que me limito a mirarla fijamente, mientras ella comienza a relatarme su historia, terminando con un: 'Resumiendo, mi madre me abandonó, mi padre se volvió a casar, esta mujer me odia, mi padre hace caso omiso a mis quejas, ya no me hablo con mi hermana y no puedo estar con quien quiero.' No digo nada, ella me mira como esperando la típica frase de: Joder, lo siento, te entiendo, pero tienes que seguir para adelante. No, yo no le voy a decir eso, porque no es más que una mentira, simplemente digo: No me extraña que te hundas. Sorprendida, abre mucho los ojos, tuerce la boca, suspira y me abraza. Me aparto cuidadosamente, pero es que no me lo esperaba.. Así que comienzo a hablar: 'Si te sirve de consuelo, mi padre está muerto, mi madre ha estado casi 17 años recordándome que ella no me quería, mi hermano que es mi mayor apoyo está lejos y casi ni nos vemos, y tampoco puedo estar con la persona a la que quiero. Ella deja de mirarme, agacha la cabeza, coge el casco que me ha quitado y se lo pone, mientras mi lista de reproducción con nombre 'Melancolemia.' continua sonando para, no sé, deprimirnos un poco más. Yo subo las rodillas a la silla, y me abrazo a ellas, apoyando  la cabeza de lado observando por la ventana, gente fumando, gente riendo, gente triste, gente tranquila, gente desconocida, gente que sufre, gente que ama, gente libre, gente oprimida.. Oigo a la chica llorar a mi lado, ni siquiera se su nombre, y ya me siento como ella, me siento algo insignificante que no tiene hueco en este puto mundo. Pero decido ser un poquito como antes otra vez, levanto la cabeza, dibujo mi típica sonrisa falsa, apago esta puta música deprimente, le paso un brazo por la espalda a la chica, y le digo: Ven. Me mira sin saber que hacer, pero al final opta por seguirme, no sé en realidad a donde quiero ir, pero necesitaba salir de ahí, además odio que me saquen sangre, odio las agujas, prefiero irme. La agarro de la mano con cuidado, y tiro de ella mientras comienzo a correr hacía el río, la oigo decirme algo detrás de mi, pero no la entiendo y decido seguir corriendo; al llegar al borde del puente me subo y me asomo, ella se sube también y me dice: 'Natalia, me llamo Natalia.' Así que yo le contesto: 'Pues Natalia, yo soy Marta,y quiero preguntarte algo, ¿Tú crees que si nos tiramos desde aquí terminaremos con toda esta mierda?
-Sí, ¿es que vamos a hacerlo?
+Sería tan fácil ¿verdad? Un paso más y se acabó. Pero nunca te has parado a pensar que quizás podrías hacerle daño a alguien, o que alguien podría echarte de menos, ¿eh?
-Si que lo he pensado pero no lo harán.
+Eso pensaba yo, pero siempre hay alguien que se preocupa por ti. Fíjate, yo te echaría de menos.
-Pero si no me conoces..
+Quizá no lo suficiente pero se como te sientes. Y me he dado cuenta de que ahora más que nunca tenemos que luchar. Yo ahora me voy a bajar, y te voy a dejar aquí, toma mi número, y recuerda: Si tu te tiras, yo me tiro. Así que intenta salvarme.
Ahora que estoy contando todo esto, no sé por qué lo hice, no sé porque la ayude, me ayude, bueno, nos ayudamos, pero si que he entendido algo, y es que hay que seguir para adelante, pase lo que pase.

sábado, 13 de julio de 2013

Amor, mierdas, mentiras.

Al mierda quien dijera que los finales felices son en compañía. A la mierda. A la miera el amor eterno, el obsesivo y el ilegal, las tendencias destructivas y dibujar corazones. Fueron felices para siempre, murieron de amor, Romeos y Julietas a la mierda. Esos tópicos de dolor y sufrimiento y de lo que es el amor.
A la mierda la mentira. Que es mentira que si no duele hasta lo mas hondo de tu ser cuando se larga y te rompe no es amor. Mineras como que lo hace por amor, que está confundido pero te quiere igual mentiras como perdonar o una infidelidad. A la mierda todo, es mentira. A la mierda esa dependencia obsesiva y el sacrificio, eso no es amor, eso es mentira. 
Porque no todo lo que cuentan es verdad lo mandó todo a la mierda y se hizo su interpretación de amor, más allá del sufrimiento, a base de libertad, libertad y felicidad.

miércoles, 10 de julio de 2013

Que ya son 13 días, 3 horas y 31 minutos sin ti.

Mis ganas de llorar desde que te fuiste no se han quitado ni un solo momento. Mis ideas cada vez están menos claras, pero ve que tú lo tienes todo bastante claro. Sé que no volverás, que esto ha pasado más veces, pero no sé, esta vez siento un vacío que nunca había sentido. Es que joder, da rabia escuchar una canción y que tu, sin pensarlo vengas a mi mente. Apareces sin más. Y no, no es para nada justo. ¿Por qué me toca a mi esta parte? ¿Cómo lo has hecho? Nunca lo entenderé.
¿Mi tiempo? Lo he perdido contigo, pero sin duda lo volvería a perder de nuevo.




sábado, 6 de julio de 2013

Y es que es la misma mierda solo que en dias diferentes.

Comprendeme, es viernes a las 3 de la mañana y no sé si es mi cansancio el que me hace recordarte aun más o soy yo que esto ya se ha convertido en una simple rutina. Que tampoco sé si la vida volverá a juntarnos, pero yo seguiré aquí esperando a que vengas con todas las respuestas a mis preguntas, con tu sonrisa torcida y tus canciones. Como he dicho, la vida no sé si volverá a juntarnos, pero para bien o para mal quiero que seas feliz. Que sigas tu camino y que ante todo me recuerdes como algo bueno, que yo mientras te recordaré como algo que me devolvió la ilusión.